Manos agrietadas que sangran. Este problema es verdaderamente doloroso y una pesadilla para quien lo sufre. Todo empieza con sequedad en nuestras manos, la piel de nuestros nudillos se agrietan y pensamos que se quedará ahí, pero va a más y la piel de nuestras manos se fisura y sangra.
Para evitar que nuestras manos se agrieten, se despellejen y lleguen al extremo de empezar un sangrado, deberemos cambiar algunos hábitos de nuestra rutina que están afectando gravemente la salud de nuestra piel.
A veces, por motivos de trabajo, por aficiones o por enfermedad, la piel de nuestras dedos se deteriora mucho y toma un aspecto que nos desagrada y nos hace sentir incómodos e incomodas.
La epidermis de nuestros dedos se ve expuesta a muchos agentes externos y factores que ninguna otra parte del cuerpo tiene que resistir. Por eso es muy importante cuidarla y mimar la piel de nuestras manos para que luzcan sanas y no nos afecten en nuestro día a día.
Causas que provocan que tus manos estén agrietadas y sangren
Como os hemos dicho anteriormente, algunas rutinas de trabajo o aficiones nos obligan a usar nuestras manos.
Pero la verdad es que no siempre la causa es por razones de trabajo, sino que a veces los motivos son más simples de lo que te puedas llegar a imaginar.
Los cambios bruscos de temperatura provocan resequedad en las manos. No solo en invierno, si en verano trabajas en cámaras frigoríficas, sacando bebidas, helados de congeladores… Este hecho puede debilitar mucho la condición de tus manos.
La humedad es un factor también importante ya que altera nuestro nivel de lípidos en la piel. Esta capa grasa debe permanecer siempre, al desaparecer seguro empezamos a sentir los nudillos y palmas bien secos. Si además nos mojamos las manos y hace frío, se nos secarán aún más y puede causarnos grietas en las manos que sangran.
Lavarse las manos muy a menudo con jabones y detergentes, estaremos eliminando las grasas que protegen nuestra piel y la estropearemos. Lo mismo aplica si en vez de jabones utilizamos productos químicos como detergentes o productos de limpieza. Por ejemplo, limpiandose las manos, lavando platos, entrar en contacto con detergentes de lavadoras…
El esfuerzo rutinario al que podemos someter nuestras manos puede ser una de las causas de resequedad y manos agrietadas. El trabajo puede estropearnos las manos y de muy mala manera. En este caso estamos en una situación bastante perjudicial para nuestras manos, pero no hay que preocuparse dado que se puede luchar contra este problema.
Problemas de vascularización y circulación sanguínea en nuestras manos. Si nuestras manos tienen color morado, vemos muchos puntitos rojos y están pálidas… tenemos claramente una falta de riego sanguíneo en nuestras manos que afectan tanto a la temperatura como al nivel de lípidos de la piel de esa zona. Mientras mas calientes las mantengas más circulará nuestra sangre.
Acude a un médico para averiguar si se trata de una enfermedad circulatoria, diabetes o cualquier otra enfermedad.
Si trabajamos o estamos en contacto polvo, arena, yeso… al entrar en contacto con nuestras manos aumentará la deshidratación.
Las alergias de contacto e hipersensibilidad de la piel, tocar ciertos productos a los que seamos alérgicos puede crear una dermatitis y finalmente que se nos agriete la piel. Cremas que ya usemos o detergentes suelen ser las causas más comunes que nos puedan provocar alergia.
Abusar del consumo de alcohol, tabaco y otro tipo de sustancias puede alterar el nivel lipídico de tu piel.
Finalmente, puede ser que te estés viendo afectado por una enfermedad. Si no te has sentido identificado anteriormente con ninguno de los factores que pueden secar tus manos acude a un médico para que te haga un diagnostico más asertivo.
Enfermedades como la psoriasis, diabetes o al uso de fármacos que estén alterando la regulación de grasas en la piel, problemas crónicos de falta de lípidos, sabañones, dermatitis, alergias… Son algunas de las causas que tu médico pueda indicar que te sucede.
Algunas fuentes:
https://medlineplus.gov/ency/article/003281.htm
https://www.cdc.gov/niosh/docs/2011-199/pdfs/2011-199.pdf
Consejos para evitar manos muy secas
Es muy importante hacer un análisis de la situación y fijarnos dónde hemos fallado o cometido un error.
La primera acción que podemos tomar para evitar que se nos sequen las manos es cambiar nuestros hábitos y rutinas afín de disminuir las posibilidades de que nos afecte esta dolencia.
- Protegernos las manos con guantes ya sea que estemos lavando platos, como en el trabajo extrayendo hielo de algún congelador, deberemos proteger siempre las manos para evitar el contacto directo de nuestra piel con el agente externo.
- Cuando nos lavemos las manos, lo haremos con agua templada. Sobretodo que no sea caliente ya que esta elimina la capa lipídica que protege nuestras manos, capa que protege a nuestra piel de la deshidratación y otros peligros.
- Intentar no usar jabón en el dorso de la mano, siempre que lo hagamos que tenga contacto con la palma que es la parte de la mano que más se ensucia.
- Usar jabones más suaves para tu piel, aprovechando las propiedades del propolis podemos usar jabón de glicerina con propóleo.
- Secarse bien las manos una vez se hayan limpiado. Es importante ya que en caso de que sea invierno, es cuando la piel más va a sufrir y se va a agrietar más fácilmente.
- No usar lociones y jabones que contengan detergentes y alcoholes que irriten y deshidraten la piel. Incluso algunos productos naturales ácidos como el limón pueden hacer empeorar la situación.
- Hidratarse las manos una vez se hayan limpiado con cremas y aceites hidratantes (como por ejemplo la rosa mosqueta). Es la forma más rápida de recuperar la capa de grasa protectora de nuestra piel.
- Mantener las manos calientes durante las épocas de invierno o cuando veamos que se empiezan agrietar. Usar guantes 100% algodón.
Si no tomas medidas para frenar que tu piel se despelleje, puedes llegar al extremo de que tus manos sangren. Al llegar a este extremo, siempre es aconsejable que acudas a un médico para que determine al gravedad de tu salud.
Y pese a que no le des importancia, la alimentación también es un factor que influye en la calidad y estado de salud de nuestra piel. Por eso es muy aconsejable comer e hidratarse bien para tener una buena salud de nuestra epidermis.
Comer alimentos con flavonoides para ayudar a la regeneración y reforzamiento de la piel puede ser muy beneficioso.
Productos que ayudarán a la salud de tus manos
E aquí un listado de los componentes que vuestras cremas deberían contener para facilitar una mayor hidratación de las manos y evitar que estén secas y ásperas.
- Manteca de coco
- Manteca de Karité
- Aceite de arbol de té
- Aceite de Argán
- Aceite de Ricino
- Aceite de lavanda
- Aceite de caléndula
- Manteca de avena, avellana y almendra
- Cera de abejas
- Miel
- Propóleo (¿Qué es el propóleo?)
- …
Estos productos naturales, son perfectos si están incluidos en vuestras cremas para hidratar y reparar vuestra piel dañada.
Nosotros somos amantes de los propóleos de abeja, por eso es el que más os vamos a recomendar en este artículo, pero la realidad es que todos estos productos aplicados correctamente van a ayudarte a hidratar nuestra piel.
Sin embargo, la miel y el propóleo, tiene propiedades cicatrizantes, regeneradoras y antibióticas que le dan un punto a favor y de ventaja sobre los demás productos mencionados.
En cuanto a la base de la crema, es importante que elijamos la más adecuada para que no altere los beneficios que nos aportan los materiales anteriormente mencionados.
- Vaselina
- Glicerina
Lo más importante para hidratar nuestra piel, es que nuestra crema entre sus componentes incluya por lo menos entre un 34% y un 45% de componentes grasos. Como hemos mencionado arriba, el mayor problema de nuestra piel es que pierde su capa protectora de lipídicos.
Reparar las manos agrietadas y despellejadas
Supongo que al llegar hasta aquí ya te habrás percatado de que es lo que te puede estar sucediendo. Es importante que te tomes enserio la hidratación de la piel de tus manos si has llegado a este punto.
Cuando la piel se despelleja y está en carne viva puede generarse una infección en nuestra dermis que puede agravar mucho la situación. Además pueden quedarse cicatrices si no se trata adecuadamente.
Los consejos anteriormente mencionados son básicos para remediar la situación. De tratarse de un problema más grave, como también os hemos mencionado anteriormente, sería estrictamente necesario que acudieses a un médico.
Si además tienes mucho picor en las manos, el médico puede que te recete una crema con corticoides para paliar el picor.
Si se trata de un problema de circulación, te derivará a un médico especialista para realizar unas pruebas de circulación y determinará el grado de tu dolencia.
Puntos claves en los que habrás de fijarte:
- Hidratación de la piel de tus manos, evitar que no estén muy secas
- Si estamos empleando productos abrasivos en la dermis de nuestra piel
- Si la temperatura de nuestras manos es la correcta y tenemos una buena circulación de las manos.
Propóleo para las manos agrietadas y con fisuras
Como antes hemos mencionado, la pomada de propóleo se convierte en uno de los aliados perfectos para combatir este problema de la piel. Si no eres alérgico a los productos derivados de las abejas deberías probar esta alternativa.
Cuando nuestras manos se agrietan y despellejan, estamos ante una situación muy incómoda y dolorosa producto de la inflamación y las heridas que se generan al volverse nuestra epidermis vulnerable.
Recordamos, por si no lo conocías, las propiedades del propolis más relevantes para este problema son:
- Es cicatrizante y regenerador: ayudará a regenerar toda esa piel atormentada de tus manos.
- Es un antibiótico natural, lo cual hará que si tus heridas empiezan a infectarse, estas no lo hagan y evites la inflamación.
- Junto a la base de la crema, es muy hidratante y te ayudará a hidratar la piel.
Finalmente, os dejamos unos estudios científicos que estudian las propiedades del propolis: